Me fui a hablar con mi gran amigo Mauricio Álvarez, biólogo, experto en pájaros (Creador del archivo sonoro de aves de Colombia), le describí la escena cuasi teatral de los fotógrafos, las palomas, los turistas y le mencioné mis interrogantes. ¡Pavoroso! dijo-. Clarísimo quedó que no le gustaban las palomas ni la situación… Pero muy alcahueta me explicó de manera breve y simplificada el paso paso a seguir para iniciar una presunta investigación para responder mis preguntas. Él, desde el rigor que acompaña al científico me dijo que lo primero era “pedir los permisos” … Para el modo de operar de un artista eso ya era toda una novedad. Yo seguí sus instrucciones al pie de la letra.