Azules de todas las temperaturas, de todas las saturaciones, transparencias y texturas. Dije que el blanco es azul y el negro también y que hay miles de millones de azules, pero que a uno se le olvidan después de verlos, terminando por condensarlos en un solo azul. Más bien, debí haber dicho que uno los evoca, como la imagen de un perro que vio una vez al lado de una carretera en un viaje que sucedió, pero del que no sabe hacia dónde iba ni de dónde venía.